El Volcán de Fuego forma parte de la Cadena Volcánica del Cuaternario de Guatemala, la cuál cruza completamente el país en forma paralela a la Costa del Pacífico.
El volcán tiene una edad de aprox. 8500 años y está catalogado como uno de los más activos del mundo. Se ubica al Sur del Volcán de Acatenango y dista 45 kilómetros en línea recta de la Ciudad de Guatemala.
Su posición geográfica está dada por las coordenadas: Lat. 14°28.9’N; long. 90°52.9’ W y tiene una altura de 3,763 msnm.
Forma y estructura volcánica
Por su forma y estructura, Fuego se clasifica como un estrato-volcán o cono compuesto, es decir, formado de capas alternas de escoria y coladas de lava.
Solamente se conoce un cráter, el cual se ubica en su cima. Tiene una forma cónica con laderas muy inclinadas que descienden uniformemente hasta la base, con excepción del flanco norte que está cortada por una antigua estructura llamada comúnmente “La Meseta”.
El volcán constituye el centro eruptivo más reciente de un complejo volcánico de orientación norte – sur y que inició a formarse hace 84,000 a 43,000 años.
El complejo incluye otros cuatro centros de actividad más antiguos, denominados: Acatenango Antiguo, Yepocapa, Pico Mayor de Acatenango y La Meseta.
Por todos sus flancos, el volcán está cubierto por una densa vegetación, hasta unos 3000 metros de altura, y por arriba de ésta, la vegetación ha sido removida por la erosión y/o por la actividad volcánica.
Antes de 1932, la cima del volcán tenía forma de pico. Durante la erupción de ese año, la cúspide se derrumbó, disminuyendo casi 80 metros la altura del volcán y formando un amplio cráter con una cresta dentada y aguda en la mayor parte de su contorno, con excepción de la parte Noreste, en donde se formó una brecha por donde, ha fluido la lava de posteriores erupciones.
Posteriormente, el cráter se ha llenado y vaciado de manera periódica, conforme se produce el aporte de lava. El más reciente llenado del cráter se produjo entre enero y marzo del año 2002, coincidiendo con un incremento en la actividad. A partir de febrero de 2002, la lava inició a desbordarse hacia el flanco este del cráter y a partir de agosto del mismo año, inició a desbordarse también hacia el flanco suroeste.
Este comportamiento de desborde de lava, ha continuado en los años posteriores, como se demostró en las erupciones de enero y junio de 2003 y la más reciente de enero de 2004, donde se ha observado un notorio incremento en los flujos de lava que se han orientado preferentemente en dirección sur y suroeste, hacia las quebradas Taniluyá y Santa Teresa.
En la secuencia de fotos que se muestra a continuación se pueden apreciar los cambios ocurridos en el cráter desde 1996 hasta marzo de 2002.